Y él le decía “tú eres la más bonita, y si no me crees, seré capaz de ir a tu casa y poner una pancarta frente a tu ventana, para que cada mañana lo recuerdes, y pienses en mí.”
Ella sonreía y se sonrojaba, pensando “como si yo pudiera olvidar algo que tenga que ver contigo”
que lindoooooooooooo!
ResponderEliminar